Capítulo Uno
Volvía a mirarla.
Savannah observó al hombre que se apoyaba contra una palmera en el
otro extremo de la pista de baile. La luz de las bombillas que colgaban de
lo alto y de las velas que había en las mesas ocultaba en intrigantes
sombras su atractivo rostro, acrecentando el aire de misterio que lo
rodeaba. Pensó en él como en un pirata, una ilusión creada por el entorno
caribeño en que se hallaban, por su floja blusa negra, sus ceñidos
pantalones negros y el oscuro pelo que caía descuidadamente sobre su
frente.
Aquel hombre le fascinaba.
Savannah dio un sorbo de champán y se dijo que las burbujas se le debían
estar subiendo a la cabeza. Sólo porque fuera atractivo hasta el pecado,
porque pareciera estar mirándola cada vez que se volvía, no había motivo
para dejarse llevar hasta esos extremos por la fantasía.
Y sin embargo, una vocecita en su interior no dejaba de preguntar, “¿por
qué no vas a dejarte llevar?•. Aquellas vacaciones en la isla Serendipity
eran su última aventura antes de cumplir los treinta. Eran una oportunidad
para recordar lo que era ser joven, libre, atrevida... y no tener ninguna
responsabilidad por primera vez en trece años.
Una orquesta tocaba en una plataforma situada a un lado de la pista de
baile, llenando la tropical noche de música. Numerosas parejas bailaban,
con tal aspecto de felicidad que Savannah no pudo evitar sentir una
punzada de envidia.
Aquello era otra cosa que no había tenido, meditó. Romance. Verdadera
intimidad.
¿Sería ya demasiado tarde?
Un estremecimiento de conciencia la recorrió, haciéndole mirar de nuevo
en dirección al hombre vestido de negro. Se encaminaba hacia ella con un
decidido gesto en el rostro. Caminaba entre las mesas con una elegancia
natural que hizo que a Savannah se le secara boca. No apartó los ojos de
ella, haciéndole saber que ya se había cansado de limitarse a mirarla.
Y la vocecita interior de Savannah murmuró: “adelante, valiente”.
El hombre alargó la mano hacia ella, en un gesto a la vez invitador y
arrogante. “Un auténtico pirata”, pensó Savannah. Y su voz sonó suave
como un añejo whisky del sur cuando dijo:
-Baila conmigo.
La orquesta empezó a tocar una nueva canción que Savannah reconoció
de inmediato. That Old Black Magic.
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 6-116
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
¿Era magia aquello? ¿O sólo se trataba de su anhelo de romanticismo,
alentado por la isla, la música y la peligrosamente tentadora sonrisa de
aquel hombre?
Tomó su mano.
Y casi se atragantó cuando él la rodeó con sus dedos firmes y cálidos.
Indudablemente, era real.
La condujo a la pista de baile y allí la tomó en sus brazos. Sus miradas se
unieron cuando la atrajo hacia sí, y su reacción física se hizo patente en su
expresión, como Savannah supo que debía serlo en la suya.
-¿Cómo te llamas? -preguntó él, sin dejar de mirarla.
-Savannah -no añadió su apellido; los detalles parecían innecesarios en
una fantasía.
Él apoyó la mejilla sobre su pelo. Su voz fue un suave ronroneo en el oído
de Savannah.
-Kit.
-¿Disculpa?
-Kit -repitió el-. Ése es mi nombre.
“Un nombre de pirata adecuado para este hombre vestido de negro”,
pensó Savannah, sonriendo para sí.
La orquesta estaba tocando Embrujada. ¿Cómo podían saber que así era
como se sentía?
Era intensamente consciente del calor de la mano derecha de Kit en la
parte baja de su espalda. Con la mano izquierda sostenía su derecha con
firmeza, casi posesivamente, como si no tuviera intención de soltarla.
Savannah no quería que la soltarla. Era muy agradable estar tan cerca de
él. Podría seguir así horas. Lentamente, Kit la soltó y se apartó unos
centímetros de ella.
-¿Quieres tomar una copa conmigo? -preguntó, utilizando de nuevo aquel
tono mezcla de petición y de orden.
Savannah tuvo que aclararse la garganta para poder hablar con
coherencia.
-Sí.
El asintió con el aire de un hombre acostumbrado a que sus invitaciones
fueron aceptadas.
¿Quién era?, se preguntó Savannah mientras volvían a la mesa. ¿Algún
alto ejecutivo, tal vez? ¿Un actor? Sin duda, era lo suficientemente
atractivo como para serlo. A pesar de que le resultaba vagamente familiar,
no estaba segura de haberlo visto antes.
Mientras se sentaba, decidió que los detalles no le importaban. Esa noche
era su pirata, su fantasía, y no dejaría que la realidad se entrometiera.
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 7-116
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
Kit murmuró una orden a un camarero que volvió casi de inmediato con
dos copas de champán. Sonriendo, Kit alzó su copa hacia Savannah y dijo:
-Por un baile bajo las estrellas.
Savannah casi suspiró. Que maravilloso recuerdo sería aquella tarde
cuando regresara a su vida real...
-Por las fantasías -murmuró.
Los oscuros ojos de Kit brillaron a la luz de las velas. Se llevó la copa a los
labios. Savannah hizo lo mismo, disfrutando de la sensación de las
burbujas. El caro champán sabía como ella se sentía esa noche. Frívolo.
Burbujeante.
Intoxicante.
Kit mantuvo la mirada fija en su rostro.
-Savannah.
Incluso su nombre sonaba exótico dicho por él.
-¿Sí?
El movió ligeramente la cabeza.
-Nada. Me gusta decir tu nombre.
Savannah casi pudo sentirse seducida allí mismo. Sabía que debía tener
cuidado para no llevar aquella fantasía demasiado lejos, pero aún no se
sentía capaz de darla por terminada.
Los músicos empezaron a tocar un conocido tema.
-Me encanta esta música -murmuró Savannah, sintiéndose como si
hubiera vuelto a una época más romántica.
Kit se levantó.
-En ese caso, no perdamos el tiempo -dijo, alargando la mano hacia ella.
Chiristopher Pace, conocido por sus amigos como Kit, no podía dejar de
mirar a la mujer que tenía entre sus brazos. Le estaba costando decidir
qué era lo que tanto le había atraído de ella desde el momento en que la
había visto, sentada a solas en aquel paradisíaco lugar de vacaciones que
parecía estar lleno de parejas.
Sin duda era una belleza, meditó. Cuando la vio por primera vez, llevaba
su pelo rubio color miel suelto, y ahora se lo había sujetado en un elegante
moño en lo alto de la cabeza. No era una niña. Debía estar más cerca de
los treinta que de los veinte, pero le gustaba la forma en que sus maduras
curvas llenaban su traje de baño y cómo las contorneaba ahora en el
elegante vestido negro que llevaba puesto.
Su rostro carecía de toda arruga, y sus ojos eran claros, de un brillante
azul que entonaba con aquel entorno tropical. Su acento era sureño, lento,
suave, musical.
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 8-116
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
Kit había conocido a muchas mujeres bellas. Siendo bastante joven ya
sabía que la belleza del exterior no siempre representaba lo que había
debajo. Aprendió muy pronto a valorar una mente rápida y una naturaleza
bondadosa antes que un rostro y una figura bonita. Y le parecía que
Savannah tenía todo aquello.
Pero el atractivo exterior tampoco molestaba, reconoció con sinceridad.
La orquesta estaba tocando Misty. Kit apoyó la mejilla ligeramente contra
el pelo de Savannah. El perfume que llevaba era ligero, suavemente floral,
lo suficientemente incitante como para tentarle a enterrar el rostro en su
cuello.
Tenía que concederle ese mérito a su amigo Rafe Dancer, el dueño de
aquella isla convertida en complejo turístico. Rafe surtía a sus clientes con
lo mejor de lo mejor. Aquella nueva y espectacular pista de baile estaba
rodeada de fragantes flores y ondulantes palmeras, y se encontraba lo
suficientemente cerca de la playa como para que el sonido de las olas se
mezclara con el de la música interpretada por la excelente orquesta.
Kit hizo dar un giro a Savannah, provocando involuntariamente que sus
senos le rozaran el pecho. Se contrajo y puso un poco más de distancia
entre ellos. No había duda de que aquella mujer lo excitaba, reconoció,
sorprendido por lo rápida y poderosa que había sido aquella atracción.
Desde el momento en que la vio por primera vez supo que tenía que
conocerla, a pesar de que se había tomado aquellas impulsivas vacaciones
para estar solo. No estaba buscando a Savannah... pero se alegraba de
haberla encontrado.
No tenía intención de dejarla ir hasta después de haber explorado con más
detenimiento las sensaciones que despertaba en el.
Los pasos de baile de Kit se fueron complicando según se iban sintiendo
más cómodos el uno con el otro. Savannah se concentraba en seguirlo,
cosa que no resultaba difícil, ya que era evidente que Kit bailaba muy
bien.
-Eres mejor en esto que yo -admitió, sonriéndole.
Él le devolvió la sonrisa.
-Sujétate fuerte -dijo, en tono sugerente-. Tenemos toda la noche para
practicar.
La orquesta empezó a tocar un tema especialmente lento. Kit deslizó
ambas manos en torno a la cintura de Savannah, de manera que ella sólo
pudo rodearlo con las suyas por el cuello.
-Hmm... -murmuró, apoyando la mejilla contra su hombro-. Me gusta esta
pieza.
Kit giró y ella lo siguió sin esfuerzo.
-I Have Dreamed -susurró él contra su oído-. Es una de las favoritas de mis
padres. Les encanta bailar.
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 9-116
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
Su voz se suavizó al hablar de sus padres, y Savannah se sintió aún más
atraída hacia él por ello. Se preguntó melancólicamente si sus padres
habrían bailado alguna vez a la luz de la luna. No podía imaginar a su
estricta y reprimida madre indulgiendo en algo tan romántico.
Decidió dejar de pensar en su madre en esos momentos.
Las escasas parejas que quedaban en la pista de baile estaban muy
silenciosas, moviéndose soñadoramente al ritmo de la música.
-Media noche -dijo Kit, echando una mirada a su reloj mientras los músicos
empezaban a abandonar el estrado y los camareros a recoger las mesas.
Las otras parejas ya se encaminaban hacia sus acogedoras cabañas.
Savannah reprimió un suspiro. El tiempo había pasado demasiado rápido,
pensó con pesar.
Apartó un mechón de
sendo traduzido, aguarde..
