Conquistar uncorazónGina WilkinsMac

Conquistar un
corazón
Gina Wilkins
MacBride 1
Conquistar un corazón (1999)
Serie: McBride Nº 1
Título Original: Seducing Savannah (1998)
Editorial: Harlequín Ibérica
Sello / Colección: Deseo Nº 851
Género: Contemporáneo
Protagonistas: Christopher "Kit" Pace y Savannah McBride
Argumento:
En aquel pequeño pueblo de Georgia, nadie podía provocar
un escándalo con mayor rapidez que los McBride. Y cuando
Savannah McBride se encontró soltera y embarazada a los
diecisiete años, descubrió lo implacables que podían ser los
cotilleos. Pero tras trece años de ser una madre
responsable y una hija modelo, decidió que había llegado el
momento de rebelarse. De liberarse. De vivir un poco.
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
Un apasionado romance de vacaciones con un enigmático
desconocido era justo lo que necesitaba. Al menos esos
pensaba, hasta que el atractivo desconocido la siguió a su
casa, pretendiendo retomar su relación donde la habían
dejado...
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 2-116
Gina Wilkins - Conquistar un corazón - MacBride 1º
Prólogo
-¿Estáis seguras de que es buena idea?
Arrodillada junto a un agujero recién excavado en el rico suelo de Georgia,
Savannah McBride miró a sus primas mientras hacía la pregunta. Dentro
del agujero había una caja cubierta de tierra y barro que en otra época
perteneció a su abuelo, Josiah McBride.
Quince años atrás, las primas llenaron la caja con sus tesoros personales y
la enterraron en aquel lugar del bosque con la solemne promesa de
desenterrar su “cápsula del tiempo” cuando Savannah cumpliera treinta
años. Aún faltaban algunas semanas para aquella fecha, pero habían
decidido impulsivamente desenterrar la caja ese día para apartar sus
mentes del motivo que las había reunido: el funeral del tío de Savannah,
Josiah McBride junior.
Pero Savannah empezaba a arrepentirse de la idea de revisar el pasado.
Pensar en aquella carta infantil cuadros llena de grandiosos planes, tan
diferentes a cómo había sido su vida, le producía cierto rechazo.
-Tal vez deberíamos esperar -dijo Tara, su prima de veintiocho años-. Sólo
han pasado quince años. El contenido de nuestras “cápsulas del tiempo”
será mucho más interesante dentro de unos años, ¿no creéis?
-Ya hemos desenterrado la caja. Será mejor abrirla -dijo Emily McBride, la
más joven.
Era el padre de Emily quien había sido enterrado esa mañana, tras una
larga y dolorosa enfermedad durante la cual fue amorosamente atendido
por su hija. Y había sido ésta la que había convencido a Savannah y Tara
para ir al bosque, hasta el gran roble en el que pasaron tantas horas de su
infancia, comiendo caramelos y compartiendo secretos.
-Además -añadió Emily-, ¿no preferís estar aquí que en la casa con toda
esa gente?
Aquello dejó zanjado el asunto, al menos para Savannah. Prefería pelear
con un cocodrilo que volver a aquella casa llena de gente cotilla, donde
era constantemente consciente de sus disimuladas miradas, de los
murmullos que se interrumpían en cuanto se acercaba. El viejo escándalo
no había sido olvidado por los residentes de la pequeña población de
Honoria, Georgia.
-¿Han venido tus hijos contigo? -habían preguntado varios amablemente,
aun sabiendo que Savannah raramente llevaba a sus gemelos a aquel
lugar, donde sólo podían oír cotilleos que les harían daño.
-De acuerdo, primas. Veamos qué hay aquí -dijo, sacando la vieja caja del
agujero.
Savannah abrió la tapa mientras sus primas se inclinaban para mirar.
Escaneado por Tere y Shere y corregido por Sira Nº Paginas 3-116
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Las tres cajas de zapatos protegidas con bolsas de plástico parecían casi
nuevas. Cada caja tenía un nombre escrito en la tapa. Savannah tomó la
primera.
-Tara -dijo, leyendo la infantil letra.
Indecisa, Tara tomó su caja. La sostuvo con tanta cautela como si
contuviera explosivos.
-¿Dónde está la mía? -preguntó Emily.
Savannah se la entregó y su prima se apartó a un lado, mirando la caja
con una mezcla de anticipación y temor.
Finalmente, Savannah tomó su caja. Oleadas de recuerdos surgieron en su
mente, abrumándola. Los primeros diez años de su vida fueron casi de
cuento de hadas. Era la “princesa de papá”. Casi pudo ver a su padre
ahora, llegando a casa después de un duro día de trabajo, sudoroso y con
un regalo para ella en el bolsillo, un chicle, un caramelo, un lazo, alguna
chuchería... no importaba. A ella le gustaba todo, porque lo adoraba.
Cómo la había mimado, diciéndole que era bonita, que era lista, que tenía
talento y podría hacer cualquier cosa que se propusiera.
Y entonces murió.
La madre de Savannah siguió mimándola, aunque a su peculiar manera.
Ernestine animaba a su bonita y popular hija a serlo todo, jefa de
animadoras, reina de la fiesta de graduación, brillante estudiante...
Aquellos recuerdos resultaban casi dolorosos para Savannah.
-¿Savannah? -dijo Emily-. ¿No vas a abrir la caja?
-Sí -contestó con suavidad-. Voy a abrirla.
Sin necesidad de decir nada, las tres primas se separaron.
En la caja de Savannah había una diadema en la que aparecía escrito Miss
Honoria Junior, un poni azul que representaba su envidiada posición como
jefa del grupo de animadoras del colegio, un programa de una obra de
teatro en el que Savannah hizo el papel protagonista, una fotografía en la
que aparecía con una capa azul brillante junto a su novio, Vince Hankins,
capitán del equipo de fútbol. Todas las chicas querían salir con él.
Savannah se sintió la chica más afortunada del mundo cuando aquel
guapo chico decidió prestarle atención.
Miró atentamente la foto, recordando... Recordando la época en que Vince
le pegó por sonreír a otro chico. Le dejó una marca en la mejilla. Ella dijo a
todo el mundo que se había caído. Recordando cómo la hizo llorar
diciéndole que ella no sería nadie si él la dejaba, que las chicas que la
envidiaban e imitaban la abandonarían si él decidía que no era alguien
que merecía la pena. Ella le creyó. Y resultó ser cierto.
Recordando la noche de su dieciséis cumpleaños, cuando Vince hizo que
le demostrara su amor en el asiento trasero del Cadillac de su padre. Lloró
toda la noche y al día siguiente tuvo que maquillarse en exceso para
ocultar la evidencia. Ese fue el día en que él le dio su anillo en clase. Las
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envidiosas miradas de las otras chicas casi le hicieron olvidar la
humillación de la noche anterior.
Fue una auténtica idiota. Y cuando se convirtió en una molestia para
Vince, quedándose embarazada seis meses después de su primera
experiencia, éste la dejó como si fuera un carbón ardiendo. Y lo mismo
hicieron sus supuestas amigas.
Se obligó a regresar a recuerdos anteriores, a la maravillosa época que
disfrutó con su padre. Incluso cuando enterró la caja aún era feliz, aún
disfrutaba de la atención que recibía, inocentemente ajena a la rapidez
con que la envidia podía convertir aquello en algo muy desagradable.
No debería haber permitido que Vince le robara sus felices recuerdos junto
con todo lo demás. Savannah miró pensativamente a sus primas,
preguntándose si sus recuerdos serían más agradables que los de ella. La
expresión de Tara era impenetrable, pero no resultaba difícil darse cuenta
de que ella tampoco era feliz. Emily parecía anonadada mientras, pálida,
miraba algo que sostenía en la mano. Savannah no sabía cuál de sus
primas necesitaba más consuelo. Además, no se sentía en condiciones de
ayudar a ninguna de las dos.
Miró la caja que sostenía en las manos, la carta cerrada que se hallaba
entre los demás objetos. Y supo que no podía abrirla, al menos, de
momento.
Primero debía examinar atentamente en qué se había convertido su vida.
Después decidiría si quería que las cosas siguieran como estaban.
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Capítulo Uno
Volvía a mirarla.
Savannah observó al hombre que se apoyaba contra una palmera en el
otro extremo de la pista de baile. La luz de las bombillas que colgaban de
lo alto y de las velas que había en las mesas ocultaba en intrigantes
sombras su atractivo rostro, acrecentando el aire de misterio que lo
rodeaba. Pensó en él como en un pirata, una ilusión creada por el entorno
caribeño en que se hallaban, por su floja blusa negra, sus ceñidos
pantalones negros y el oscuro pelo que caía descuidadamente sobre su
frente.
Aquel hombre le fascinaba.
Savannah dio un sorbo de champán y se dijo que las burbujas se le debían
estar subiendo a la cabeza. Sólo porque fuera atractivo hasta el pecado,
porque pareciera estar mirándola cada vez que se volvía, no había motivo
para dejarse llevar hasta esos extremos por la fantasía.
Y sin embargo, una vocecita en su interior no dejaba de preguntar, “¿por
qué no vas a dejarte llevar?·. Aquellas vacaciones en la isla Serendipity
eran su última aventura antes de cumplir los treinta. Eran una oportunidad
para recordar lo que era ser joven, libre, atrevida... y no tener ninguna
responsabilidad por primera vez en trece años.
Una orquesta tocaba en una plataforma situada a un lado de la pista de
baile, llenando la tropical noche de música. Numerosas parejas bailaban,
con tal aspecto de felicidad que Savannah no pudo evitar sentir una
punzada de envidia.
Aquello era otra cosa que no había tenido, meditó. Romance. Verdadera
intimidad.
¿Sería ya demasiado tarde?
Un estremecimiento de conciencia la recorrió, haciéndole mirar de nuevo
en dirección al hombre vestido de negro. Se encaminaba hacia ella con un
decidido gesto en el rostro. Caminaba entre las mesas con una elegancia
natural que hizo que a Savannah se le secara boca. No apartó los ojos de
ella, haciéndole saber que ya se había cansado de limitarse a mirarla.
Y la vocecita interior de Savannah murmuró: “adelante, valiente”.
El hombre alargó la mano hacia ella, en un gesto a la vez invitador y
arrogante. “Un auténtico pirata”, pensó

Resultados (Português) 1:

Conquistar um
coração
Gina Wilkins
MacBride 1
ganhar um coração (1999)
série: McBride no. 1
Título Original: seduzir Savannah (1998)
Editorial: Harlequin Ibérica
selar / coleção: desejo n º 851
Gênero: contemporâneo
protagonistas: Christopher "Kit" Pace e Savannah McBride
argumento:
naquela pequena cidade na Geórgia, ninguém poderia causar
por mais rápido que o escândalo de McBride. E quando
McBride Savannah era solteira e grávida para o
dezessete anos, descobriu o implacável que podia ser
fofoca. Mas depois de 13 anos de ser uma mãe
responsável e uma filha modelo, decidida que tornou-se o
momento da rebelião. De se libertar. Viver um pouco.
Gina Wilkins - ganhar um coração - 1 MacBride
um romance de férias com um enigmático
desconhecido era só o que eu precisava. A menos que aqueles
pensei, até que o desconhecido atração seguiu-a para seu
casa, onde tinha a intenção de retomar sua relação
deixou...
digitalizados por Tere e Shere e corrigido por páginas Sira No. 2-116
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prólogo
-tem certeza que é uma boa idéia?
Recentemente ajoelhado ao lado de um buraco escavado no solo rico da Geórgia,
Savannah McBride olhou para os primos ao fazer a pergunta. Dentro
buraco tinha uma caixa coberta com terra e lama que em outra época
pertenceu ao seu avô, Josiah McBride.
há quinze anos, os prémios encheu a caixa com seus tesouros pessoais e
foi enterrado no lugar da floresta com a promessa solene de
desenterrar sua "cápsula do tempo" quando Savannah reuniu trinta
anos. Ainda faltam algumas semanas para essa data, mas eles tinham
impulsivamente decidiu desenterrar a caixa naquele dia para afastar seus
mentes do sujeito que tinha reuniu-los: o funeral do tio de Savannah,
Josiah McBride Júnior.
Mas Savannah começou a arrepender-se da idéia de rever o passado...
acha que aquela criança, caixas de correio, preenchidas com planos grandiosos, então
diferente de como tinha sido a vida dele, ele sentiu certa rejeição...
- talvez nós devemos esperar - disse Tara, seu primo de vinte-oito-ano-velho. Só
quinze anos se passaram. O conteúdo do nossos "cápsulas do tempo"
Vai ser muito mais interessante em poucos anos, não achas?
-já ter desenterrado a caixa. Vai ser melhor para abri-lo - disse Emily McBride, o
mais jovem...
era o pai de Emily, que tinha sido enterrado naquela manhã, depois de um
longa e dolorosa doença, durante o qual foi carinhosamente tendiam
por sua filha. E era isso que tinha convencido de Savannah e Tara
para ir para a floresta, até o grande carvalho onde passou muitas horas de seu
infância, comendo doces e compartilhar segredos...
- Além - ele acrescentou Emily, preferiria não estar aqui em casa com todos
pessoas?
que esquerda resolvido o assunto, pelo menos para Savannah. Ele preferiu lutar
com um crocodilo para retornar a essa casa cheia de gente intrometida, onde
era constantemente conscientes de sua aparência saudável, da
murmúrios que é interrompido assim que se aproximava. O velho escândalo
não tinham sido esquecidos pelos moradores da pequena cidade de
Honória, Georgia.
-vieram seus filhos com você? -tinham perguntado várias bem
sabendo que Savannah raramente usava seus gêmeos que
lugar, onde só podia ouvir fofocas que iria causar-lhes dano.
-concordo, cru. Vamos ver o que existe aqui - ele disse, puxando para fora a velha caixa da
buraco.
Savannah abriu a tampa enquanto os prémios foram inclinados a respeito.
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três sapatos caixas protegidas com plástico sacos pareciam quase
novo. Cada caixa tinha um nome escrito na parte superior. Savannah levou o
primeira.
- Tara - disse, lendo a criança de letra.
Indecisa, Tara pegou a caixa. Segurou-a com tanto cuidado como se
continha explosivos.
-mina onde está? -Ele perguntou Emily.
Savannah deu e seu primo se extraviaram, olhando para a caixa
com uma mistura de antecipação e medo.
finalmente, Savannah pegou a caixa. Ondas de memórias surgiram em sua
mente, sobrecarregá-lo. Os primeiros dez anos de sua vida foram quase de
conto de fadas. Era a "princesa do Papa". Quase conseguia ver seu pai
agora, chegando em casa após um dia duro de trabalho, suado e com
um presente para o seu bolso, mascar chicletes, doces, um loop, um pouco
bugiganga... não importa. Ela tudo gostei porque eu simplesmente amei lo
como o mimou, dizendo a ela que ela era bonita, Essa lista foi, que tinha
talento e poderia fazer tudo o que foi proposto.
e depois morreu.
mãe de Savannah seguido mimá-lo, embora a sua maneira peculiar...
Ernestine incentivou sua filha linda e popular para ser tudo, cabeça de
líderes de torcida, rainha do baile de formatura, um estudante brilhante...
essas memórias eram quase dolorosas para Savannah.
-fazer Savannah? -Emily, disse. Você não vai abrir a caixa?
- Sim - respondeu suavemente. Vou abri-la
sem dizer nada, quebrou três prémios.
Savannah caixa menina tinha um diadema que apareceu escrito
Honoria Junior, um pônei azul que representa a posição invejada como
chefe dos artistas do colégio, um programa de um grupo de trabalho de
teatro em que Savannah protagonista, interpretados uma fotografia na
que apareceu com um casaco azul brilhante junto com seu namorado, Vince Hankins,
capitão da equipa de futebol. Todas as garotas queriam sair com la
Savannah se tornou a garota mais sortuda do mundo quando que
belo rapaz decidiu pagar atenção.
olhou atentamente para a imagem, lembrando... Recordando o tempo que Vince
te bater por outro sorriso da cara. Deixou uma marca na bochecha. Ela disse que
todos que tinha caído. Recordando como fez ele chorar
dizendo-lhe que ela não seria ninguém se ele iria deixá-la, que as meninas que o
eles invejado e imitado iria deixá-la se ele decidiu que não era alguém
que valeu a pena. Ela acreditou nele. E acabou por ser true.
Recordando a noite de seu aniversário de dezesseis, quando Vince fez isso
Mostre-lhe seu amor no banco de trás do Cadillac de seu pai. Ela chorou
toda a noite e no dia seguinte tinham que inventar demais para
esconder provas. Esse foi o dia que lhe deu o anel na aula. O
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olhares invejosos das outras meninas quase feito esquecer o
humilhação da noite anterior.
era uma verdadeira idiota. E quando se tornou um incômodo para
Vince, ficar grávidas seis meses após sua primeira
experiência, isso deixou ele como se fosse um carvão ardente. E o mesmo
fez seus amigos chamados.
foram forçados a voltar para memórias anteriores, para o maravilhoso tempo que
apreciado com seu pai. Mesmo quando ele enterrou a caixa ainda foi feliz, mesmo
apreciou a atenção que ele recebeu, inocentemente alheio à rapidez
com que inveja poderia converter isso em algo muito desagradável.
não devia ter permitido que Vince roubar suas memórias felizes juntos
com tudo o resto. Savannah olhou pensativamente para seus primos,
querendo saber se as memórias dele seria mais bonito que o dela. O
expressão de Tara era impenetrável, mas não foi difícil perceber
que ela não estava feliz. Emily parecia tão atordoado, pálido,
assistiu algo que estava segurando na mão. Savannah não sabia que seu
prémios precisavam de mais conforto. Além disso, não se sente em uma posição de
quer ajudar.
Ele olhou para a caixa de mãos dadas, carta fechada que era
entre outros objetos. E sabia que ele não poderia abri-lo, pelo menos, de
tempo.
primeiro deve examinar cuidadosamente que sua vida... tinha-se tornado
então iria decidir se eu queria que as coisas continuem como estavam.
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capítulo 1
voltou para olhar la
Savannah observado o homem encostado a uma árvore de palma a
outra extremidade da pista de dança. Lâmpadas penduradas
as velas que tinham mesas e alto escondido na intrigante
sombras rosto atraente, aumentando o ar de mistério que o
cercado. Ele é pensado como um pirata, uma ilusão criada pelo ambiente
Caribe que eram seu apertado, por sua blusa preta solta,
calças pretas e cabelo escuro caindo descuidadamente por seus
frente
o homem que amava.
Savannah deu um gole de champanhe e foi-lhe dito que as bolhas eram você
subir à cabeça. Só porque era atraente para o pecado,
Porque parece estar olhando para ela sempre foi, não havia nenhuma razão
que sucumbir a esses fins pela fantasia.
e ainda, uma pequena voz interior perguntava, "por
o que não vai deixar ir? ·." Aquelas férias na ilha de Serendipity
eram sua última aventura antes da idade de trinta anos. Eles eram uma chance
para lembrar o que era ser jovem, livre, ousado... e não tenho qualquer
responsabilidade pela primeira vez em treze anos...
uma orquestra tocou em uma plataforma que está situada em um lado da pista de
dança, enchendo a noite tropical de música. Muitos casais dançados,
com tal uma aparência de felicidade que Savannah não poderia ajudar, mas sinto um
pontada de inveja.
que era outra coisa que não tinha meditado. Romance. Verdadeiro
intimidade.
Já é tarde demais?
visitou uma emoção de tomada de consciência, olha outra vez
para com um homem vestido de preto. Dirige-se para ela com um
decidido gesto na face. Ele caminhava entre as tabelas com uma elegância
natural que fez um Savannah a boca seca. Não partiu dos olhos de
, informando-lhe que já tinha cansado só de olhar.
E a savana pouco dentro voz murmurou: "mais tarde, brave".
homem estendida a mão em direção a ela, em um gesto ao mesmo tempo convidando e
arrogante. "Um pirata de verdade", pensou